El Mobile World Congress (MWC) mantuvo para la celebración en Barcelona pese a las presiones internas que aconsejan trasladar a los emiratos del Golfo (Kuwait, Catar o Emiratos Árabes Unidos). Para la edición de este año no había margen de maniobra. Pero para 2019 puede haber una desagradable sorpresa para los intereses de Barcelona, Cataluña y España.

Pese a conocerse este clima de tensiones internas, Ada Colau no dudó en dar un doble plantón al Rey Felipe VI en una iniciativa que supone crispar y politizar desde el primer momento un congreso que es escenario mundial para la industria de los móviles (los celulares).

La alcaldesa de Barcelona decidió no participar en las recepciones oficiales al Rey Felipe VI que se celebran el domingo 25 y el lunes 26 en los actos de inauguración del MWC. Lo confrmó de forma oficial el Ayuntamiento de Barcelona. Ada Colau no participará en los besamanos como protesta de su partido (CeC, que es el de Pablo Iglesias también en Cataluña).

Asistirá en cambio, porque se lo aconsejaron vivamente para evitar la ruptura total con el MWC, a la cena oficial de bienvenida en el Palau de la Música y a la inauguración del congreso.

“Hoy (sábado) hemos comunicado mi ausencia a protocolo de la Casa Real. Debo ser responsable delante de las miles de personas que sufrieron cargas durísimas y arbitrarias el pasado 1 de octubre. Personas pacíficas en 27 escuelas de nuestra ciudad. Ante estos hechos tan graves, la figura del Rey debería haberse mantenido neutral y haber llamado a la concordia y el diálogo pero se posicionó con las tesis más duras y represivas mostrando cero empatía ante está vulneración de derechos y libertades. Tambíén ante los hechos gravísimos que vinieron después como el encarcelamiento de los líderes sociales y políticos. Velaré siempre por el respeto institucional pero una cosa es el respeto institucional y otra es la pleitesía", fue la declaración oficial de Ada Colau.

El presidente del grupo municipal de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, anunció que no acudirá ni siquiera a la cena del domingo. "No quiero compartir mesa con la persona que simboliza la represión contra el pueblo de Cataluña", dijo en un mensaje en las redes sociales.

La posición de Ada Colau se produce tras la gran polémica en Barcelona protagonizada el viernes por Roger Torrent, presidente del Parlamento de Cataluña, al denunciar la existencia de "presos políticos" en España. La cúpula judicial reaccionó de inmediato. Fiscales y jueces abandonaron de forma inmediata el acto en Barcelona al hablar el presidente del Parlamento de Cataluña de los políticos golpistas como "presos políticos".

Lola Paredes

Ada Colau crispa el Mobile World Congress con su plantón doble al Rey